Club de Abuelos de la Parroquia San José

Desde hace ya 23 años cumplidos el pasado 27 de julio estan dando que hablar en positivo y representando a la parroquia en todos los eventos que se pueda.

El club de abuelos de edad prolongada, "Vislumbre de la Esperanza" dirigido por la presidente Sra. Rafaela de Marcano quién a sus 72 años de edad es digno ejemplo de constancia y alegria. Pronto van a bailar al teatro Teresa Carreño, si poco a poco nos fue contando sobre los preparativos de la actividad con mucha emoción. Una de las abuelas la Sra. María cantará El Pilón y ellos bailaran para acompañarla.

Posterior a la visita de la coordinación del centro comunitario de la parroquia San José, retornamos pero en compañía de la coordinación de servicio comunitario y jóvenes de las áreas de Danza y Teatro del UNEARTE. Todos con la intención de apoyar desde nuestras especialidades, a estos abuelos que todos los domingos se reunen en el sótano del edificio COPEY en la Panteón con el fin de compartir, de disfrutar de este proceso de vida y hacer extensivas sus vivencias, a todos los que asisten. 

Hace tiempo que ocupan este espacio, previamente estuvieron 18 años en el ambiente multiple de los liceos Rafael Urdaneta y la ETCR Santos Michelena. Debido a una ordenanza en la parroquia quedaron fuera de ese espacio y fueron trasladados al edificio COPEY.  Muy duro cuando llegaron, aún cuando les asignaron una cuadrilla  para limpiar y remover escombros del espacio, fue una limpieza ardua. A pesar de sus años prolongados muestran un deseo de dar lo mejor en lo que emprenden, sin embargo todos estamos concientes que esto no es suficiente cuando de mantenimiento de estructuras se trata. Hay una fuerte  humedad que se debe tratar pronto, se requiere pintar las paredes, verificar las instalaciones electricas, iluminación, todo con el fin de darle otra imagen al espacio y ante todo dignificar a nuestros abuelo. Estos abuelos mucho han dado por la parroquia, y ustedes tendrían que escucharlos contar sus vivencias, compartir unas horas con ellos, sentir esa alegría contagiosa, y comprometerse a ser parte de su proyecto de vida.